Sacado desde lo más hondo de mi corazón, donde duermen los recuerdos y los pensamientos.

lunes, 2 de mayo de 2011

"algún día me muero de un susto"

"Que bueno está este Frapuccino de Chocolate joder" 
Aquel batido estaba bueno porque esta vez no sabía a despedida como le pasaba normalmente, sabía a bienvenida porque acababa de llegar a la que iba a ser mi ciudad nueva, y lo primero que había hecho había sido ir al Starbucks que estaba más cerca de la estación y pedirme el mejor batido que he probado nunca.
A mi lado, ellas: Naomi, Helena, Sarah y Amanda.
BIIIIIIIIIIP BIIIIIIIIIIIIIIIIP

-¿Si? ¿Digame? - sonó el móvil de Naomi, automáticamente se le cambió la cara y su piel mulata se volvió blanca como la nieve, el silencio reinaba en aquel Starbucks.
-¿Pero está bien?... Vale, vale ahora vamos.
-Tia ¿qué pasa? parece que se ha muerto alguien...- Dijo Helena.
-Amelie, es George, le ha dado un coma etílico...
Rompí a llorar, no sabía que hacer, entonces me entraron unas nauseas increibles y en un momento me encontraba en el baño vomitando y Amanda sujetandome la cabeza. El mundo no paraba de dar vueltas y  vueltas y yo sin embargo seguía inmóvil entre el resto de personas. Pagamos corriendo y llegamos al hospital en dos taxis, conmigo solo iba Naomi que no paraba de animarme.
-Menos mal que habéis llegado, le ha pasado hace cuatro horas pero era demasiado temprano y no podiais solucionar nada de todas maneras, ¿cómo estás Amelie?- era Johnny, siempre tan preocupado por mi.
-No muy bien la verdad, ¿está dormido? ¿puedo verle?
-Pasa, no se ha querido dormir por si venias a verle, no le eches mucho la bronca, ha llorado ya como un niño chico...
Pasé a aquella habitación de hospital, la 199. Era tan fría que no pude  parar de temblar, o alomejor eran nervios, no se, solo se que cuando vi a  George en aquella camilla, con tubos y más tubos y la cara amarilla se  me vino el mundo encima. Me senté al lado suya sin decir nada, sin articular ni una palabra.
-Lo siento cielo- me dijo mientras una lágrima se resbalaba por su mejilla izquierda.
-No me lo vuelvas a hacer George, no sabes como he llorado, creía que estabas muy mal, pensé que te había perdido sin haberte disfrutado apenas... 
-No llores pequeña, estoy bien, todavía me quedan muchos dias contigo.
-No eres el primero que me lo dices...
-Prueba y alomejor aciertas - me dijo guiñándome un ojo a duras penas.
Miré a la ventana y estában mis amigos asomados llorando, fue la primera vez que sentí un sentimiento tan fuerte por algo, estaba feliz de que ellos estuvieran llorando, les importaba, y sobretodo, le importaba a George.


Siento  no haber actualizado, no tenía teclado...
Gracias por seguir ahí siempre, en días como este, es lo único que me  alegra.
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