Un revolcón, unos calzoncillos de Batman y unas cervezas.

-Llegas tarde asquerosa… ¿de dónde vienes?

-Vengo de darme un revolcón con Jorge y de felicitar a Alfonso porque hoy es 20.

-¿¡Cómo?! –María (si, se llama como yo) me miró con cara de "pienso matarte" mientras se atragantaba con la cerveza.

-María tranquila, todo tiene su explicación jaja.

-¡Pues empieza desde el principio insensata!

María era la perfecta compañera de cervezas, y además, estábamos en el lugar exacto para tomarnos un par de ellas, el  mejor bar de la ciudad con el camarero más sonriente del mundo.

-¡Rafa otras dos cañas por favor! Que la pequeña María tiene mucho que contar…

-Puede que te parezca idiota, pero ha venido a verme a casa…

-Espera, espera… ¿¡quién?!

-Jooooooorge, ha venido a mi casa, bueno más bien a mi portal, y nada, estuvimos hablando y le dije “me debes un revolcón pedazo de inútil”, se tiró al suelo y empezó a revolcarse como un cerdito y entonces me tiró de la pierna y me hizo caerme encima suya por lo que se puede decir que “nos dimos un revolcón”-no podía parar de reir mientras se lo contaba-. Por cierto, ayer hicimos dos años –le dije entre risas.

-¿Y cuándo fue el beso?

-Que pesaditos todos con el beso ¿eh?, que no hubo beso, que es mi amigo, ¿Qué pasa, que un amigo no puede ser un vicio?

-Pues no la verdad, es más, estoy segurísima de que sigues sintiendo algo por él, bueno, más bien vuelves a sentirlo.

¡Dios! ¿Cómo puede estar tan segura de algo que llevo yo planteándome una semana y media?, supongo que desde fuera se verán mejor las cosas, o que ella no ve mi parte melodramática en la que por ejemplo, no quito las estrellas luminosas de mi techo que forman un  20 TK o en la que miro mi cerdito de plástico que me encontré en la casa de Murcia en la que pasé el mejor verano de mi vida. Será que todo el mundo menos el propio Alfonso cree que soy una tía de piedra y que Alfonso me la sopla y que tal y que cual pero ¡coño! Ha pasado un mes desde que lo dejamos (justo hoy, si, gracioso que lo dejásemos el día que hacíamos dos meses, nunca llegué a entenderle) y menos de un mes desde que nos liamos por última vez (día 26 de septiembre, recuerdo la fecha porque es la última siesta que dormimos juntos, no por lo que vino después). Y puede que María tenga razón, pero yo me jugaría el cuello a que no es el chico del paraguas azul el que realmente me importa…

-Que no… Pero escucha que ahora viene lo mejor, me acompañó a casa de Alfonso, bueno a la esquinita de la calle porque justo cuando íbamos a entrar en la calle nos dimos cuenta de que Alfonso estaba subiendo  la calle un poco más para delante de nosotros y Jorge y yo no nos llevamos nada bien con las situaciones incómodas…

-Que fuerte… ¿y al final os vio?

-¡Qué va! Iba muy metido en su mundo pensando en la tía con la que había quedado antes que por cierto, me juego el cuello de nuevo, a que con dos cojones, encima de todo, es amiga mía jaja.

-¡Qué mal! ¿Piensas decirle algo?

-Tía, Alfonso es libre de hacer lo que le dé la gana y mi amiga también, así que ¿qué más da? Además, se supone que a mi Alfonso me la sopla  y eso…

-¿Y a caso es mentira?

-¿Quién sabe? Jaja, puede que sí que lo sea, puede que me haya jodido que llevase los calzoncillos de Batman que yo le regalé a una cita con otra tía, puede que me decidiera a verle y no estar toda la tarde con Jorge por el simple hecho de ser veinte o cómo no, puede que no suceda nada de eso.

-¡Rafa cóbrate las 6 cervezas! Que hoy estoy generosa y pienso pagar yo las tres rondas.

-Os invito yo a una ronda por ser las más guapas que han pasado por aquí hoy, que llevo un día que solo han venido viejos…

Rafa era el amigo del hermano mayor de María, estudiante de informática en nuestra ciudad y camarero por las tardes, su sonrisa ilumina a cualquiera, puede que no sea el tío más guapo del mundo, pero siempre te alegra el día con cualquier tontería. Y a María se le caía la baba cada vez que lo veía, le ponía ojitos y Rafa le respondía con otro poquito de babita, por lo que la acera estaba llena de babitas y muchas colillas de mis Lucky y los LM de mi compañera de cervezas.

-María tengo que irme que creo que vuelvo a tener fiebre te dejo aquí con Rafa –le dije guiñándole el ojo.

-Te quiero peque, y bien sea con Alfonso, con Jorge o con el que venga, se feliz.

-Suerte con Rafa –le dije acercándome a su oreja.

Me empecé a alejar pensando en qué debería escribir en el blog, en a quien dedicarle la entrada, en que las cervezas me habían afectado, en que tenía demasiada fiebre para ser verdad y sobre todo, en que lo quiero, ¿Qué a quién? Eso es un secreto entre mi pequeño corazón  y  yo.

Dedicado a el que me hace sonreír con solo pensar en el

Dedicado a Nat otra vez, que se que está en un mal momento y la voy a apoyar siempre <3

Dedicado a mi misma  porque I AM GOLDEN.

AHHH! y porsupuestisimo dedicado a Maria !<3